El nitrógeno (N) es importante para las plantas y otros seres vivos. Desempeña un papel crucial en las plantas y es responsable de la síntesis de clorofila y del proceso necesario para la formación de proteínas. La mayor parte del nitrógeno no está disponible para las plantas porque se encuentra en estado gaseoso en la atmósfera.

MicrobeBio® ayuda a proporcionar más nitrógeno a las plantas mediante la fijación de nitrógeno. Este es el proceso de tomar el nitrógeno inutilizable del aire y convertirlo en compuestos orgánicos que las plantas y los organismos pueden utilizar.

• El fósforo es uno de los nutrientes principales que las plantas necesitan para crecer saludables. Las plantas obtienen fósforo del suelo absorbiendo P en forma de ortofosfatos primarios y secundarios. Es esencial que las plantas reciban suficiente fósforo porque es importante para muchos de sus ciclos de producción, incluyendo el crecimiento de las raíces, la conversión de la energía solar en energía utilizable y otras funciones clave. La falta de fósforo es perjudicial para la planta y provoca que no absorba nutrientes.

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  MicrobeBio® ayuda a que las plantas reciban la cantidad de fósforo que necesitan para prosperar. Nuestro producto logra esto mediante la solubilización de fosfatos, que es el proceso de solubilizar el fosfato ligado en el suelo y hacerlo disponible para la absorción por las plantas.

• El potasio es otro nutriente esencial que las plantas necesitan para estar saludables. Es vital para la fotosíntesis, la síntesis de proteínas y muchas otras funciones de la planta. El potasio ayuda a construir la celulosa y facilita la translocación de azúcares y almidones. También tiene un impacto importante en el tamaño, forma, color, sabor y otras características relacionadas con la calidad de la planta. Tener suficiente potasio puede aumentar el crecimiento de las raíces y mejorar la resistencia a la sequía.

• MicrobeBio® ayuda a las plantas a recibir la cantidad de potasio que necesitan. Los microorganismos en MicrobeBio® solubilizan el potasio, que es el proceso de descomponer el potasio para hacerlo disponible para las plantas y facilitar su absorción.

• El magnesio es importante para la salud de la planta. El magnesio está presente en cada molécula de clorofila, lo que significa que participa activamente en la fotosíntesis. También ayuda en el metabolismo del fósforo, la respiración de la planta y la activación de muchos sistemas enzimáticos. El magnesio es necesario para capturar la energía del sol para el crecimiento y la producción a través de la fotosíntesis.

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  Como muchos otros nutrientes, la mayor parte del magnesio no está disponible para las plantas. Los microorganismos toman este magnesio no utilizable y lo convierten en un compuesto que las plantas pueden absorber. Los microbios de MicrobeBio® aseguran que las plantas reciban la cantidad correcta de magnesio que necesitan.

El azufre es un nutriente importante que las plantas reciben a través del suelo, pero que también puede entrar a las hojas de las plantas en forma de dióxido. El azufre es necesario para la síntesis de ciertos aminoácidos y proteínas, la fotosíntesis, la producción de semillas y la fijación de nitrógeno, además de ser útil para la resistencia de los cultivos durante el invierno. Sin embargo, la mayor parte del azufre en el suelo está atrapado en la materia orgánica y no puede ser absorbido por las plantas. Esto provoca que las plantas no tengan suficiente azufre. Los microbios de MicrobeBio® ayudan a descomponer esta materia y a convertir el azufre presente en la materia orgánica en un compuesto que las plantas pueden absorber y utilizar fácilmente.

El calcio es un nutriente importante para las plantas porque es esencial para su estructura. Al igual que los humanos necesitamos calcio para tener huesos fuertes, las plantas necesitan calcio para desarrollar paredes celulares fuertes. Esto les permite mantenerse erguidas y estar mejor protegidas. El calcio también ayuda en la señalización celular, un proceso biológico fundamental para el desarrollo saludable de la planta. La deficiencia de calcio puede tener efectos negativos en el crecimiento de las plantas. La mayoría de los compuestos de calcio que se encuentran en el suelo son insolubles y las plantas no pueden utilizarlos. Los microbios de MicrobeBio® ayudan tomando el calcio insoluble y transformándolo en un compuesto soluble que las plantas pueden absorber.

El boro es vital para la salud de las plantas porque desempeña un papel clave en la formación y el fortalecimiento de las paredes celulares. El boro también influye en la absorción de potasio y fósforo. Además, es uno de los nutrientes que con mayor frecuencia presenta deficiencias en las plantas. La deficiencia de boro afecta las paredes celulares y los órganos reproductivos de las plantas. Una deficiencia severa puede causar crecimiento atrofiado y la muerte del tejido en desarrollo. Los microbios de MicrobeBio® actúan en el suelo, descomponiendo el boro insoluble y transformándolo en una forma soluble que las plantas pueden absorber.

El boro es vital para la salud de las plantas porque desempeña un papel clave en la formación y el fortalecimiento de las paredes celulares. Además, el boro influye en la absorción de potasio y fósforo. Es uno de los nutrientes que más comúnmente presenta deficiencias en las plantas. La falta de boro afecta las paredes celulares y los órganos reproductivos de las plantas. Una deficiencia severa puede causar un crecimiento atrofiado y la muerte del tejido en desarrollo. Los microorganismos de MicrobeBio® actúan en el suelo, descomponiendo el boro insoluble y transformándolo en una forma soluble que las plantas pueden absorber.

El manganeso es un elemento clave para las plantas, ya que participa en diversos procesos como la fotosíntesis, la respiración y la asimilación de nitrógeno. También está involucrado en el crecimiento del tubo polínico, la germinación del polen y la resistencia a patógenos de las raíces. La deficiencia de manganeso puede causar crecimiento detenido, hojas amarillas y la aparición de manchas hundidas. MicrobeBio® ayuda a descomponer el manganeso en el suelo, haciéndolo disponible para que las plantas lo absorban.

El hierro es esencial para el crecimiento de las plantas y la producción de alimentos, y es un nutriente clave necesario para la transferencia de energía, la reducción y fijación de nitrógeno, y la formación de lignina. Las plantas también necesitan hierro para transportar oxígeno a través de su sistema y mantener sus hojas verdes. Una deficiencia de hierro puede causar hojas amarillas con venas verdes, un fenómeno conocido como clorosis. Los microbios de MicrobeBio® ayudan a las plantas a obtener los nutrientes necesarios al extraer hierro del suelo (proveniente del agua o fertilizantes) y hacerlo accesible para las plantas.

El níquel (Ni) fue añadido a la lista de nutrientes esenciales para las plantas a finales del siglo XX. Las plantas absorben el Ni en forma del catión divalente Ni²⁺. Se requiere en cantidades muy pequeñas, siendo el nivel crítico aproximadamente 0.1 partes por millón. Además, el níquel es necesario para la biosíntesis de las enzimas hidrogenasa, deshidrogenasa de monóxido de carbono, y del factor F430, que se encuentra en varios géneros de bacterias.

No se han observado deficiencias de níquel en condiciones normales de cultivo, pero en entornos de investigación agrícola, los científicos han reproducido síntomas de deficiencia como clorosis en hojas jóvenes y muerte del tejido meristemático.

El níquel es un componente de la enzima ureasa, por lo que es necesario para la conversión de urea en amoníaco (NH₃) en el tejido vegetal, siendo importante para el metabolismo del nitrógeno (N) en las plantas.

MicrobeBio® contiene microorganismos que incluyen cuatro enzimas microbianas conocidas por requerir níquel: hidrogenasa, metil coenzima M reductasa, deshidrogenasa de monóxido de carbono y ureasa. Experimentos bioquímicos y moleculares recientes han demostrado claramente la existencia de múltiples genes auxiliares que facilitan la incorporación de níquel en la ureasa y la hidrogenasa.

El cobre se utiliza para activar enzimas en las plantas que están involucradas en la síntesis de lignina y también es esencial para muchos otros sistemas enzimáticos. El cobre participa en la fotosíntesis y además ayuda a intensificar el sabor y color en los vegetales, así como el color en las flores. La deficiencia de cobre puede causar que las hojas nuevas crezcan más pequeñas, pierdan su brillo y eventualmente se marchiten. Los microbios de MicrobeBio® ayudan a proporcionar cobre a las plantas al localizar y crear compuestos de cobre que las plantas puedan usar.

El zinc se utiliza para activar enzimas responsables de la síntesis de ciertas proteínas. También participa en la conversión de almidones en azúcares, la formación de clorofila y algunos carbohidratos, ayuda a resistir las bajas temperaturas y contribuye en la formación de auxinas, que regulan el crecimiento y la elongación del tallo. La deficiencia de zinc provoca clorosis y las hojas nuevas suelen estar curvadas hacia arriba o distorsionadas. MicrobeBio® ayuda a las plantas a obtener la cantidad de zinc que necesitan al descomponer la materia orgánica que contiene zinc y hacerlo disponible para que las plantas lo utilicen.

El molibdeno es un nutriente importante que se utiliza en dos enzimas que convierten el nitrato en nitrito y luego en amoníaco antes de ser utilizado para sintetizar aminoácidos en toda la planta. Las plantas también usan molibdeno para convertir el fósforo inorgánico en formas orgánicas, y las bacterias fijadoras de nitrógeno simbióticas en las leguminosas lo utilizan para fijar el nitrógeno atmosférico. MicrobeBio® ayuda convirtiendo el molibdeno en una forma soluble que las plantas pueden absorber y utilizar.

El hidrógeno es un compuesto importante para las plantas y es uno de los tres que conforman la mayor parte de la planta. El hidrógeno es necesario para completar las reacciones bioquímicas. La mayor parte del hidrógeno proviene del agua, lo que significa que la mayoría del hidrógeno con el que la planta entra en contacto debe estar en forma soluble para que la planta pueda usarlo de inmediato.

• El carbono es un compuesto crucial necesario para el crecimiento de las plantas y es uno de los tres compuestos que constituyen la mayor parte de la masa vegetal. El carbono es esencial para todos los seres vivos, y las plantas no son la excepción. Las plantas absorben CO₂ del aire y utilizan el carbono para obtener energía. Esta energía luego se emplea para construir compuestos biológicos esenciales como carbohidratos y proteínas.

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  Los microbios de MicrobeBio® ayudan a incrementar el carbono en el suelo mediante la secuestración de carbono, que es el proceso de tomar CO₂ del aire y convertirlo en un estado sólido para su almacenamiento a largo plazo. Esto genera más materia orgánica y carbono en el suelo, lo que provoca que los microbios inicien un proceso de mineralización y transformen todas las fuentes de carbono en fertilizantes disponibles para las plantas, como el nitrógeno en forma de nitrato.

El oxígeno es un compuesto importante para las plantas y es uno de los tres compuestos que conforman la mayor parte de la masa vegetal. El oxígeno es responsable de la respiración celular en las plantas. Las plantas obtienen oxígeno al descomponer el CO₂ durante la fotosíntesis, liberando la mayor parte como un subproducto y reteniendo una pequeña porción para energía futura. MicrobeBio® ayuda a aumentar la cantidad de oxígeno disponible para las plantas mediante la secuestración de carbono, que almacena CO₂ en el suelo hasta que sea necesario.

B: un elemento cuyas propiedades son intermedias entre las de los metales y los no metales sólidos o semiconductores.

Mg, Ca: pertenecen al grupo IIA (2) de la tabla periódica. Son metales reactivos, electropositivos y divalentes, y forman óxidos básicos que reaccionan con el agua para formar hidróxidos comparativamente insolubles.

Cl: un elemento que ocupa el grupo VIIA (17) de la tabla periódica. Es un elemento no metálico reactivo que forma compuestos fuertemente ácidos con el hidrógeno, a partir de los cuales se pueden fabricar sales simples.

N, P, S, H, C, O: Elementos o sustancias que no son metales.

Mn, Fe, Ni, Cu, Zn, Cu: Cualquiera de los elementos metálicos que ocupan el bloque central (Grupos IVB–VIII, IB y IIB, o 4–12) en la tabla periódica. Químicamente muestran valencias variables y una fuerte tendencia a formar compuestos de coordinación, y muchos de sus compuestos son coloreados.